Apertura de traza de acceso a la zona de trasvase en el Pilcomayo
DURA LUCHA CONTRA LA NATURALEZA
PARA LLEVAR PROGRESO Y BIENESTAR A RECONDITOS LUGARES
Titánica pero efectiva fue la labor de la Dirección Provincial
de Vialidad durante el corriente año para acometer dos obras que demuestran la
capacidad de dicho organismo para convertirse en el vehículo hacía el progreso
de comunidades e ignotos parajes o asentamientos diseminados en los lugares más
recónditos del territorio formoseño.
Tal es el caso de la apertura de traza de acceso a la zona
de trasvase para la realización de tareas en el río Pilcomayo, que en los
últimos 10 meses avanzó más de 74 kilometros para alivio de los productores de
la zona, distante unos 600 kilómetros de esta capital y a tres de la hermana
República del Paraguay.
Personal del mencionado organismo ya completó el terraplén
hasta el kilómetro 74 en la continuación de la ruta nacional 86, en el marco de
los trabajos que realiza para la traza de apertura de la picada de acceso a la
zona de trasvase en el río Pilcomayo sobre el extremo oeste de Formosa.
Esta esforzada tarea de los vialeros, que se inició en El
Solitario, implica la llegada del camino a desolados parajes como Jesús María,
El Mistolar, Tres Pases, Las Cañitas, La Overa, Buena Vista, El Sauzal, Tres
Arroyos, Chañares Bayo, San Rafael, El Alambrado, Puerto Irigoyen, El
Escondido, Misión El Yuto, El Sauzalito, Campo Alegre, El Tubo, La Costosa, Ex
Misión San Andrés, El Sótano, Ex Misión San Martín.
Hasta la fecha, Vialidad culminó 80 kilómetros de traza,
74 de terraplén plenamente conformado, lo que implica que puede transitar
cualquier tipo de vehículos, 3 kilómetros hasta El Sótano, con motoniveladora y
transitable, y luego la apertura de picada hasta ex Misión San Martín también
en una extensión de 3 kilómetros.
Una reciente comisión con recorridos a caballo, determinó
los rumbos más adecuados para la traza, destacándose que en las proximidades de
Ex Misión San Andrés, no se pudo encontrar el hito nº 27, el cual según
referencias de los pobladores de la zona, se encontraría a unos 80 metros de
las ruinas de la iglesia y sepultado por los sedimentos.
Las características del lugar donde actualmente trabajan
los vialeros, corresponden a una franja muy próxima al cauce seco del río
Pilcomayo, y a partir del kilómetro 71 comienza la zona de inundaciones, por lo
que la traza corre el riesgo de ser afectada por las aguas.
Para llevar adelante este emprendimiento, está afectado
personal perteneciente a los diversos distritos del interior y de la capital,
así como también de la sede central.
El tramo construído por la DPV trajo gran alivio a los
productores de la zona, mayoritariamente ganaderos, quienes ahora pueden
transportar su hacienda prácticamente desde sus lugares de orígen, y además es
una gran ayuda para la comunidad escolar, cuyos alumnos y maestros pueden
concurrir en otros transportes que no sean caballos a las escuelas.
El progreso se vé evidenciado en la compra de vehículos de
menor porte, como bicicletas y motos y hasta de cuatro ruedas, aprovechando las
condiciones de transitabilidad brindadas por el accionar vialero.
También el personal vialero destacado en esta zona,
acometió una tarea muy esperada por los pobladores de la zona, la picada de 20
kilómetros entre Fortín La Soledad y El Churcalito, que bordea el bañado.
Una apertura que luego continuará como obra de camino y
servirá además de contención a loa probables desbordes del bañado, que conecta
a parajes como El Descanso, Simolar y sale a la ruta provincial 37. Esta obra
está avanzada en un 60%.
Otra tarea de envergadura que le tocó afrontar a la
Dirección Provincial de Vialidad durante estos dos años, fue de evitar que los
ya crónicos desbordes del bañado La Estrella, anegaran la ruta provincial 28 y
por ende perjudicaran notablemente a numerosos productores de la zona. Este
desastre hídrico llevó por años pérdidas irreparables a miles de hectáreas y
mantuvo incomunicado a las localidades de Las Lomitas, Posta Cambio Salazar y
zonas de influencia.
Los trabajos desarrollados implicaron un movimiento de aproximadamente 11 mil metros de suelo, entre el alteo y recomposición de calzada de la mencionada vía.
La Dirección Provincial de Vialidad también se encuentra
trabajando en otros emprendimientos de singular importancia en el interior de
Formosa.
Sobre el riacho El Salado, en la localidad de San Hilario,
está reparando el puente que lleva el mismo nombre y a la fecha dicha obra
tiene un 60% de avance.
Reparación del piso, viguetas y barandas y colocación de
entablonado de alas laterales son las tareas que se realizan en este puente de
30 metros de largo que se ubica en la ruta provincial nº 5 que une las
localidades de San Hilario.Ituzaingo.
Otro puente, en este caso construido a nuevo, es el que
está ubicado sobre el riacho El Negro en el camino vecinal 838, localidades La
Sirenita-Villa 213. El puente de madera tiene 4 metros de ancho por 10 de largo
y la obra está avanzada en un 40%.
Por último, cabe destacar la apertura de traza entre las
localidades de Fortín Soledad-El Churcalito, donde se completó la apertura de
traza en zonas de 10 y 20 metros, sobre 20 kilómetros. Ahora resta la segunda
etapa que es el terraplenamiento para cumplir la dobre función de freno del
bañado y vía de tránsito.